Desormeaux: "Valdés no ha podido hacer más porque no ha tenido el empoderamiento. El problema es la Presidenta"
Economista comparte visión del instituto emisor en el último IPoM, pero advierte que la mayoría de los factores anticipan un riesgo bajista en sus proyecciones. Recalca el mayor “realismo” del ente autónomo.
Compartir
Una de las principales características de Jorge Desormeaux es la tranquilidad y perspectiva con que mira el escenario macro. No golpea la mesa ni gesticula, sino más bien pone la pelota al piso, analiza con gráficos en mano las tendencias y evita lanzar una proyección sin los cálculos en la cabeza.
El ex vicepresidente del Banco Central está inquieto. Las últimas cifras de actividad dan cuenta de un escenario complejo a futuro, con escasos catalizadores que lo lleven a pensar en un PIB superior al 2% para este año. Más aún luego del Informe de Política Monetaria (IPoM) que presentó el emisor el lunes, el cual Desormeaux califica como “realista”.
- ¿Con qué sensación quedó tras el IPoM?
- No hay ninguna duda de que el Banco Central sorprendió, porque había bastante acuerdo entre los analistas que esperábamos una corrección a la baja en el rango de crecimiento, pero en un rango centrado en torno al 2%. El Central, en IPoM anteriores, había mostrado una visión relativamente optimista respecto de los desarrollos futuros, no tanto porque previera una mejora del escenario internacional, sino porque preveía una recuperación de las expectativas internas. Esta vez el Banco Central abandona esa expectativa. Este mayor realismo en el plano interno y la constatación del deterioro del escenario externo constituyen dos señales muy importantes del IPoM. Eso sí, cuesta entender que los riesgos para la actividad estén balanceados. La mayoría de los elementos que menciona son fuentes de riesgo a la baja: la repetición de eventos de volatilidad, dudas sobre la recuperación de EEUU, las preocupaciones sobre China, el posible viraje hacia políticas proteccionistas, la importante debilidad de América Latina y condiciones financieras más restrictivas constituyen riesgos a la baja. Valoro la corrección en las proyecciones de crecimiento, pero las proyecciones de actividad tienen un sesgo a la baja.
- ¿Qué lleva al banco a retomar el discurso sobre las confianzas?
- Los bancos centrales tienen que tener cuidado de no invadir territorios que le son ajenos porque cuando eso ocurre, también se invita a otros a opinar sobre la conducción de la política monetaria. Por lo tanto, por más que el Banco Central sea un órgano independiente y su opinión interese al resto de agentes de la economía, debe tener cuidado porque al hacer aquello puede poner en riesgo su propia institucionalidad, que es la autonomía. El banco ha hecho un esfuerzo para contribuir a un ambiente de mayor certidumbre, pero cuidando siempre la institucionalidad que lo rige, que tiene un enorme valor para el país.
- ¿No cree que el término “autocomplaciente” es un poco fuerte?