La inflación se afianza en la cima de las preocupaciones: chilenos van por liquidaciones y menos salidas a comer
Estudio Cadem concluye que la inestabilidad política irrumpe como otra de las grandes inquietudes, algo que no se había registrado.
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La inflación sigue siendo por lejos el principal problema económico del país, según opinó el 52% de las mil personas encuestadas online por Cadem entre el 20 y 22 de julio.
Y, de hecho, como lo explica el gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de la firma, Roberto Izikson, ha golpeado a los hogares en áreas sensibles, como alimentos, combustibles, transporte y arriendos/créditos hipotecarios, lo que ha generado “incertidumbre, frustración y angustia. La inflación hoy es parte del lenguaje cotidiano”.
Pese a lo anterior, y pensando en lo que queda del año, un 66% estima que gastará más, lo que refleja un incremento de 43 puntos porcentuales desde la última medición. Un 18% contempla gastar lo mismo, y un 14% apuesta por menos.
“¿Por qué van a gastar más? Probablemente porque anticipan nuevas alzas en los alimentos, combustibles, servicios básicos, arriendos, etc y todavía hay recursos disponibles para gastar, ya sea de los IFE, retiros o bonos”, dice Izikson.
En este cuadro, un 52% responde que sus ingresos “le alcanzan justo, sin grandes dificultades”, y un 39% alega que “no le alcanza” o “tiene grandes dificultades”. La preferencia por esta última opción es la más alta frente a mayo de este año, abril de 2021 y agosto de 2020.
La encuesta da cuenta de que el aumento de los precios se palpa como general. Un 85% resaltó el alza de alimentos y bebidas, asociados a supermercados y carnicerías; un 75% la del transporte y los combustibles -como transporte público, Uber o las bencinas-, mientras que un 65% recalcó las variaciones de arriendos y créditos hipotecarios.
Cambio de hábitos
Debido a la crisis, las familias han cambiado ciertos hábitos. Al pensar en los últimos seis meses, un 88% declara estar más atento a aprovechar liquidaciones, promociones u ofertas, y un 86% declara que ha disminuido o eliminado las salidas a comer. Además, un 8% ha dejado de darse lujos.
La mayoría de la población sigue comprando en supermercados y farmacias, pero destaca un alza tanto en ferias libres como en estaciones de servicio o de carga de combustible, y la irrupción de los mayoristas.
Entre las causas, la mayoría apunta al aumento general de costos de producción en el mundo pospandemia (47%), la incertidumbre política en Chile (41%) y el aprovechamiento de las empresas (34%).
De hecho, en la medición también irrumpió por primera vez la inestabilidad política como otra de las grandes inquietudes para la población con un 23% de menciones.
“Lo que vemos es una sensación de profunda de inestabilidad, en distintas dimensiones de la vida; seguridad, económica y política que no se va a acabar con el plebiscito, ya que se viene un periodo largo de inestabilidad institucional”, señala Izikson.