Rodrigo Yáñez, exsubsecretario de la Subrei: Rol del exjefe de Estado en vacunas: “Siempre estaba informado y dispuesto a intervenir cuando era necesario”
Recordó que “cuando teníamos un problema, que se nos cortaba el suministro (...) lo escalaba directo a él y agarraba el teléfono y hablaba con el CEO de la empresa”.
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Lo vio por última vez hace sólo un par de semanas, cuando se encontró con Sebastián Piñera en un evento en la Embajada de Estados Unidos y lo felicitó por su nuevo cargo como secretario general de la Sofofa.
Cuando tenía cerca de 26 años, Rodrigo Yáñez estrechó sus primeros lazos con el exPresidente y desde ese entonces trabajó en el segundo piso en Piñera I en el equipo de María Luisa Brahm. Luego, fue subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) en Piñera II, donde enfrentó uno de los desafíos más importantes de su carrera: hacerse cargo de la gestión de las vacunas durante la pandemia del Covid-19.
En entrevista con DF, el abogado relató que el liderazgo del exmandatario fue clave y apuntó a que, gracias a él, Chile fue el primer país latinoamericano en cerrar un contrato con Pfizer.
- ¿Cómo fue haber trabajado con él en la pandemia?
- El sello que veo en él, en todos los hitos muy importantes, como en el terremoto, los mineros, es siempre pensar fuera de la caja y no perderse del objetivo.
El Presidente tomó control directo del objetivo (de la gestión de las vacunas). Mis interacciones eran directas con él y su equipo, pero principalmente con él.
“Haga lo que tenga que hacer”
Yáñez recordó un episodio en el cual la entrega de vacunas de China tuvo un percance y les avisaron que iban a empezar a bajar las dosis por una mayor demanda interna para ese país. “Esto de los embarques (de vacunas) era como la “Teletón”. O sea, se anunciaba que venían y todos esperaban que llegaran.
- ¿Qué anécdotas recuerda?
- Me acuerdo que en esa época corríamos el riesgo de que se bajara (la dosis de Sinovac) y no teníamos posibilidad con otras vacunas. El Presidente se comunicó directamente con Xi Jinping. Me acuerdo que estaba con las maletas hechas para subirme a un avión a Beijing, a buscar las vacunas. “Recuerdo haberlo conversado con el Presidente y me dice ‘haga lo que tenga que hacer’.
-Se dice que él estaba personalmente ocupado de que todo resultara...
- Claro, pero también algo bien notable de él era la confianza. Era complejo para presionar, pedirte resultados, para monitorear. Pero también, entendía que él no podía estar en el día a día, pero siempre estaba informado y dispuesto a intervenir cuando era necesario. Yo eso lo usé muchas veces. Cuando teníamos un problema, que se nos cortaba el suministro, por a, b o c razón, lo escalaba directo a él, y él agarraba el teléfono y hablaba con el CEO de la empresa.
- Y la estrategia que tomaron fue poner los huevos en distintas canastas, ¿no?
- Me dio mucho la libertad de salir a tocar todas las puertas. No hubo ninguna razón política por la cual descartar o desechar ninguna vacuna, ni la rusa, ni la que se estaba fabricando en Emiratos Árabes, ni la china. Lo que importaba era el mérito científico, técnico, y que eso pasara los filtros.
Eso siempre estuvo disponible, yo tenía esa línea directa. Y si tenía que escalarlo a un nivel más alto, lo escalábamos.