CEO de aerolíneas regionales dicen que falta de infraestructura es el mayor cuello de botella
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Ayer, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) reunió en su evento Wings of Change al CEO de Latam Airlines, Enrique Cueto; al presidente de Avianca, Germán Efromovich; al presidente de BQB, Juan Carlos López, y a su par de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
En el encuentro los ejecutivos se refirieron a los desafíos de la industria y el diagnóstico fue unánime: el gran cuello de botella hoy en día es la falta de infraestructura aeroportuaria. A continuación, las principales definiciones de cada ejecutivo.
Aumentar la seguridad
"La infraestructura aeroportuaria va más lenta que el crecimiento de la aviación", opinó Mariano Recalde, al igual que los otros CEO. Además, el ejecutivo de la estatal argentina agregó que otro desafío que se viene para la industria es el de aumentar la seguridad.
Respecto al modelo de la empresa, Recalde defendió el enfoque estatal que tiene con su respectivo rol social, y mostró en cifras los avances de su gestión, lo que fue reconocido en el panel por sus pares.
En la rueda de prensa, el presidente de Aerolíneas Argentinas enfatizó que "no tenemos problemas de liquidez, para nada", y añadió que están evaluando "ofertas de bancos y otros organismos que puedan financiar nuestro plan de flota".
El presidente y controlador de Avianca, Germán Efromovich, es categórico en su opinión respecto a los problemas de la industria regional. "El análisis de los modelos de aeropuertos (en América Latina) son un desastre para las aerolíneas y para los pasajeros", aseguró. A pesar de este fenómeno, el empresario dijo que hay algo bueno: "las aerolíneas para sobrevivir han tenido que hacer las cosas con mayor inteligencia".
El otro gran cuello de botella para Efromovich es "la interferencia no-inteligente de los órganos reguladores".
Respecto al negocio de carga, afirmó que "lo estamos tomando con mayor seriedad, y aunque aún es muy pequeño para nosotros, estamos aprendiendo. Recientemente compramos una aerolínea de carga mexicana".
Enrique Cueto, además de reconocer que hace falta desarrollar la infraestructura, advirtió como una amenaza ciertas regulaciones en América Latina: "hay que tener cuidado con las privatizaciones, hay países que tienen unos impuestos para los combustibles de la aviación altísimos, tasas de sobrevuelo y otras cosas. Creo que hay que facilitar el transporte aéreo entre los países".
En cuanto al negocio de carga, el CEO aseveró que "Avianca nos ha copiado el modelo de carga, pero nosotros vamos de vuelta. Creo que la operación carguera pura va a ser solamente un complemento muy menor de la carga de los aviones de pasajeros.
El ejecutivo también se refirió a sus expectativas sobre Latam para el año y dijo que "vamos a mejorar respecto a 2013 y eso es lo único que importa".
Mariano Recalde, presidente de la estatal argentina, dijo que "esa fantasía de que somos enemigos, creo que hay que desterrarla".
Enrique Cueto, CEO de Latam, dijo -en tanto- que "el gran operador en Argentina es Aerolíneas Argentinas. Nosotros queremos participar detrás, a nuestra manera, porque es importante que haya una competencia relevante". El empresario chileno añadió que "Argentina aplica la estrategia de que Aerolíneas es la compañía a la que el Estado va a privilegiar. Es una realidad y nosotros queremos ser parte de eso y no ser más allá, ni buscar un protagonismo mayor mas que tener una participación menor que nos de una distribución de pasajeros".
Respecto a Aeroparque y su ampliación recién inaugurada, Recalde dijo que "se duplicarán las mangas, las cintas de equipajes, las zonas de embarques y las de arribos". A pesar de lo anterior, ningún espacio de estas nuevas obras podrá ser usada por la firma chileno-brasileña. De hecho, Latam aún no tiene mangas y transporta todo en buses, tampoco posee nuevos counters en ese terminal y aún no se le permite incrementar la flota para seguir creciendo en Argentina.
"Estamos asustados"
La visión de Cueto fue compartida por su par de Avianca, Germán Efromovich, quien aseveró que "el avión no va a tener dónde parar en el aeropuerto para esa época" y agregó que va a haber problemas en infraestructura, ejemplificando que hacen falta hoteles.
"Estamos muy asustados, porque no va a ser fácil " remató Efromovich.
El gobierno brasileño estimó que este año arribarán a ese país unos siete millones de turistas, un millón más que el año pasado debido al efecto del Mundial.