Emprendimiento mapuche 2.0: sofisticación, nuevos nichos y visión global
Se creó un Centro de Emprendimiento y una Cámara de Comercio Mapuche para dar capacitación y conectar a los emprendedores.
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Por Francisca Orellana
“Queremos llevar a otro nivel la cultura mapuche, aprovechar las oportunidades apoyando a 20 emprendimientos y ser el puente entre la Araucanía y California”, explica Ariel Traipi Huilipán, diseñador gráfico y líder de la agrupación.
Este grupo es sólo una muestra del cambio que se está generando en esta comunidad que, de a poco y tímidamente, está dejando atrás actividades tradicionales como la agricultura o la artesanía, y está apostando por emprendimientos de mayor impacto económico, que les permita salir del subdesarrollo. Así, es posible encontrar propuestas en los rubros metalmecánico, textil, tecnología o turismo. Por ejemplo, 25 mujeres mapuche formaron la cooperativa Folil del Valle, apoyadas por Sercotec, y abrieron su primera tienda de vesturario y productos gourmet en el Mall Portal Temuco.
“Los mapuche siempre han sido emprendedores, pero las dificultades han estado en el fortalecimiento de sus capacidades y en el acceso al crédito. Son brechas que hay que superar”, explica Jorge Retamal, director nacional de la Conadi. Por ello, en 2013 podrán acceder a un fondo rotatorio (debe ser devuelto) de US$ 20 millones para créditos blandos, que privilegiará proyectos de alto impacto, de cara al año de la innovación.
Apoyo privado y público
Desde el aparato público y privado también se han generado iniciativas que buscan, ya sea a través del financiamiento o de distintas herramientas, apoyar este impulso.
Así, a fines de 2011 se creó el Centro de Innovación y Emprendimiento Mapuche, apoyado, entre otros, por la U. de La Frontera, Corfo y Conadi. El Centro ya ejecutó un diplomado de emprendimiento con identidad mapuche, del que surgieron 15 proyectos que recibieron financiamiento, y creó una incubadora que con un presupuesto de $ 40 millones, apoya a 50 emprendedoras mapuche, explica René Montalba, director de la entidad.
Asimismo, a inicios de este año se lanzó la Cámara de Comercio Mapuche, que agrupa a 40 pymes que en total facturan US$ 18 millones, para lograr juntas un mejor desarrollo. Acaban de cerrar una alianza con el BID para recibir capacitación y desarrollo empresarial, y quieren postular a un nodo tecnológico de Corfo para mejorar la competitividad de las empresas.
Lujo fabricado a mano en telares mapuche, con fibras naturales teñidas a través de procesos ecológicos y un modelo de negocios que ofrece un salario justo y trabajo sostenible a las tejedoras: las 20 artesanas han aprendido habilidades empresariales y de diseño, y muchas veces son parte de la toma de decisiones. Eso es VOZ, emprendimiento surgido en 2011 al alero de Start-Up Chile, de la mano de Jasmine Aarons, que ya lanzó la marca en Chile y EEUU, con ventas en ambos países y muy buena recepción de los diseños -cuyos precios promedios son de US$ 120-, en Nueva York y Los Angeles. Están en conversaciones para llegar a Australia y Suecia, y esperan en 2013 iniciar talleres de diseño con indígenas del norte de Chile y Perú, además de buscar nuevos inversionistas.
Próximos a cerrar un acuerdo con la Universidad de Harvard para traer estudiantes e investigadores a conocer la cultura mapuche se encuentra Ruka Kimün, tour operador de Juan Antonio Painecura, que construyó en 1994 una ruca con fines turísticos. Gracias al crecimiento de la firma, en diciembre lanzará la primera ruta histórica que conecte San Pedro de Atacama, Isla de Pascua y la Araucanía. Se han enfocado en turistas extranjeros, que pueden pagar hasta $ 120.000 diarios por adentrarse en la cultura o US$5.000 por un viaje completo. Ha recibido apoyo de la incubadora de la U. de La Frontera y Corfo. Kammal Samur, gerente comercial de la firma, dice que están en el rango del pequeño empresario (con ventas entre $ 50 millones y $ 100 millones al año). "El turismo es más rentable que el agro o la artesanía", explica.