CAP apuesta por hierro de alta ley y aplicará IA a todos sus procesos
Esta tecnología “será clave en nuestra transición hacia una industria más limpia y competitiva”, dijo Juan Enrique Rassmuss.
En sendas cartas a los accionistas, el presidente de CAP, Juan Enrique Rassmuss, y el gerente general del grupo acerero, Nicolás Burr, delinearon la estrategia del conglomerado para los próximos cinco años y resumieron los principales hitos del golpeado 2024, ejercicio donde enfrentaron el cierre de la emblemática siderúrgica Huachipato tras más de 70 años de operación.
En ese sentido, el presidente resaltó que buscan “continuar potenciando la producción de hierro de alta ley es un pilar fundamental de nuestra estrategia”, centrada fortalecer la posición del grupo minero-industrial y “consolidar un portafolio integrado que nos posicione como líderes en el mercado de los materiales críticos para la descarbonización”.
En esa línea, destacó la alianza con Aclara para incursionar en el negocio de las tierras raras.
Y, “para acelerar esta transformación, la inteligencia artificial será un eje central en nuestras operaciones”, aseveró Rassmuss.
“Su aplicación en minería, metalurgia y logística nos permitirá mejorar la eficiencia, reducir el impacto ambiental y optimizar nuestros procesos. Desde la predicción de demanda hasta la gestión de recursos y la reducción de emisiones, la IA será clave en nuestra transición hacia una industria más limpia y competitiva”, enfatizó el presidente de CAP.
A su turno, Nicolás Burr delineó que el objetivo de la compañía es crecer en “los sectores críticos para la economía y que se agrupan en tres grandes segmentos: minería, industria e infraestructura”.
El máximo ejecutivo de CAP no soslayó en su misiva lo complejo del 2024, “un año desafiante en términos de desempeño financiero”, en que cerraron el ejercicio con un Ebitda de US$ 569 millones e ingresos por US$ 1.800 millones, lo que representa una disminución del 42% y 25% respectivamente en comparación con el año anterior.
Además, el grupo acerero registró una pérdida neta de US$ 408 millones, “en gran parte atribuida a la suspensión indefinida de la actividad siderúrgica y a las pérdidas acumuladas por esta operación hasta agosto de 2024, cuando se tomó la decisión de suspender indefinidamente sus actividades”, reseñó el gerente general de CAP.