La china Temu golpea a Shein y amenaza su salida a Bolsa
En cualquier esquina te espera agazapado un pistolero dispuesto a acabar con tu empresa. La china Shein era ese pistolero y su rival a batir Inditex. Pero Shein se descuidó y en una esquina le esperaba otro pistolero, la también china Temu.
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Temues aún más barato queSheiny ambos grupos de moda rápida compiten por poner en el mercadovestidos, pantalones y camisetas a precios rebajados. Para ofrecer estas gangas, los dos no tienen ningún tipo de escrúpulo a la hora de utilizar todo tipo deartimañas, rozando incluso lailegalidad.Sheinno sólo copia con descaro diseños deZara, H&M y Nike, sino que además alardea de ello. LainfluencerBeatriz Estrada, con 400.000 seguidores en Instagram, por ejemplo, tiene cientos de vídeos en los que aparece con un vestido deZaray su clon casi idéntico deShein. Beatriz Estrada se queda con el deSheinporque es más barato y porque -y esto no lo dice lainfluencer- el grupo chino le abona una suculentacomisión.
Pero ahora aSheinle están pagando con la misma moneda. El grupoTemu-promovido en 2022 por la popular aplicación chinaPinduoduo- abona entre 100 y 1.000 euros la hora a lasinfluencersque están dispuestas a subir contenidos a las redes comparando las dos marcas asiáticas y, por supuesto, promocionando positivamente aTemuen perjuicio deShein. En TikTokaparecen influencers diciendo: "Ya no estoy conShein, estoy conTemuque tiene lo mismo y da más por menos".
Con esta estrategia y los dos anuncios supermillonarios que emitió en laSuper Bowl, el nuevo rival deSheinha tenido un éxito masivo en EEUU convirtiéndose en la aplicación más descargada en los dispositivos deAppleen los últimos cinco meses por encima de las deAmazonyWalmart. Al parecer,Temutambién ha intentado engañar a los consumidores haciéndose pasar porSheincon el objetivo de que descarguen su aplicación llegando a usar inclusocuentasde redes socialesfalsas. Por este motivo, Shein hademandadoa Temu ante la Corte de Illinois.
Parece que todo vale en estaguerrasin cuartel por liderar el sector de la ropabarata y ultrarápida. Un mercado cuyo público objetivo es laGeneración Z, unos jóvenes nacidos entre 2000 y 2010 que buscan precios bajos y no les importa la calidad de la ropa ni que sus diseños sean merascopiasde otras prestigiosas marcas. Y aunque se supone que es la generación más comprometida con elmedio ambientey lascausas sociales, tampoco les preocupa que tanto Shein como Temu produzcan sus prendas enfábricas clandestinasdonde se explota a los trabajadores, donde se usanmaterias primasnada sostenibles y donde no se paganimpuestos.
Pese a no tener ni una sola tienda física,Sheinha tenido un desarrollo espectacular en los últimos años, por detrás deZarayPrimark, y la primera en el canalonline. Su punto álgido llegó a mediados del pasado año con una facturación de US$ 20.000 millonesy una valoración estimada de US$ 92.000 millones, más que la suma de sus dos competidores directos,Inditex(US$ 62.000 millones) yH&M(US$ 18.500 millones).
Esta positiva evolución llevó a su misterioso fundador,Chris Xu, y a sus socios -Mubadala, el brazo inversor de Abu Dabi,General Atlantic,Sequoiay el fondoTiger- a planear la salida aBolsadel grupo a mediados de este año. Sería el mayor debut bursátil de 2023. Sin embargo, el crecimiento deSheinse ha enfriado en los últimos meses y su valoración ya no alcanza los US$ 60.000 millones, muy por debajo deInditex. Los expertos consideran que el crecimiento del grupo chino ha tocado techo y queTemuempieza a arrebatarle mercado.Sheintambién se ve negativamente afectado por sucrisis de reputacióna causa de las condiciones infrahumanas en las que fabrica sus artículos textiles y por las múltiples demandas que le han presentado prestigiosas marcas de ropa que le acusan decopiarsus diseños.
Sheinno tiene ni un solo diseñador en nómina, pero es capaz de poner a la venta una prenda nueva en una horquilla de entre5 y 7 díascon un precio que oscila entre la mitad y una tercera parte del diseño original. MientrasInditexmaneja un catálogo de 7.000 artículos,Sheines capaz de producir hasta315.000 productosdistintos en un solo año.
Para remontar el vuelo de cara a la prevista salida a Bolsa -que quizás vuelva aretrasarsecomo lo lleva haciendo desde 2020-,Sheinquiere dejar de ser sólo una tiendaonlineque vende prendas de su enseña y pasar a convertirse en unmarketplace, en el que se puedan encontrar marcas de terceras compañías. Pasaría así a competir con los gigantesAmazon, AliExpress, Zalando y Asos. Lo que cada vez parece tener más lejos es su objetivo de batir aInditex, que tiene una capitalización de US$ 92.000 millonesy que acaba de presentar losmejores resultadosde su historia: ventas de US$ 32.569 millones y beneficios de US$ 4.130 millones.
Y no deberíaSheindescuidar su retaguardia porque el pistoleroTemuya ha dado la cara y está dispuesto a acabar con sureinado.