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La aprobación de la presidenta Michelle Bachelet subió 3 puntos y llegó al 56%, 1 punto más que en idéntico período de su primer gobierno (mayo 2006: 55%).
"La cuenta presidencial del 21 de mayo aparentemente afectó positivamente la aprobación de la presidenta Bachelet; el indicador se incrementó después del mensaje", dijo Adimark.
La consultora dirigida por Roberto Méndez, dijo que por primera vez durante su segundo mandato, la aprobación de la presidenta (56%) es superior a la aprobación de su gobierno (54%).
Además, consingó que no hubo variaciones importantes en la evaluación de los atributos presidenciales. "Todos se mantienen con una evaluación positiva sobre el 60%", dijo el estudio.
Reformas del gobiernoUna de las novedades de la encuesta correspondiente a mayo, es la inclusión de la evaluación de la ciudadanía sobre las principales reformas que está llevando a cabo la administración Bachelet.
Y en la que parece haber mayor división es en la tributaria cuyo respaldo de 51% contrasta con el rechazo de 47%.
"Un conjunto de preguntas muestran que se ha establecido un cierto grado de aprensión respecto al efecto de esta reforma sobre la Clase Media y el empleo", consignó Adimark.
Si se mide por nivel socioeconómico, en el segmento alto es donde menos respaldo tiene la reforma mediante la cual el gobierno busca recaudar en torno a 3 puntos del PIB para financiar la reforma educacional y otros programas sociales.
En este segmento, el respaldo llega sólo a un 44% frente a un rechazo de 46%. En el segmento medio la aprobación asciende a 47% mientras que en el bajo sube a 55%.
Con todo, el estudio revela que un 51% de la población cree que el gobierno de Michelle Bachelet será capaz de sacar adelante esta batería de ajustes impositivos que, entre otras cosas, contempla el fin del FUT y un aumento en la tributación de las empresas.
La reforma a la constitución es la que tiene el mayor respaldo ya que el 71% está de acuerdo con ella. Sin embargo, solamente un 37% cree que el gobierno será capaz de llevarla a cabo.
Algo similar sucede con la reforma a la educación, que tiene un respaldo de 58% y una factibilidad asignada de 44%. Es decir, es mayor el respaldo a dichas reformas que la expectativa que hay frente a su cumplimiento.