Acreedores excluidos solicitan al tribunal de Delaware rechazar acuerdo alcanzado entre WOM y el grupo ad hoc
Los también llamados bonistas Benesch aseguraron que tales compromisos no son razonables y dan lugar a un trato “desproporcionado”.
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El Grupo Ad Hoc (AHG, sigla en inglés) de bonistas Benesch -o también denominados los “bonistas excluidos”- solicitó al tribunal de Delaware rechazar el acuerdo de reestructuración financiera de WOM, que se materializó el 6 de diciembre a través de la suscripción de un Plan Sponsor Agreement (PSA) y un Backstop Commitment Agreement (BCA).
“La moción debe ser rechazada porque los deudores no han podido demostrar que los compromisos de respaldo contemplados por el BCA son razonables y que no resultan en un tratamiento groseramente desproporcionado de acreedores en situaciones similares”, señalaron.
Argumentaron que “el plan aún no presentado previsto por el PSA parece tener deficiencias fundamentales que pueden hacer que la confirmación sea inalcanzable, y sin embargo el BCA aún proporcionaría a los acreedores ad hoc un pago inesperado en efectivo igual a US$ 62,5 millones si el plan no se confirma o si los deudores determinan que es necesario buscar una transacción alternativa”, argumentó el grupo, asesorado por el bufete Benesch Friedlander Coplan & Aronoff.
“Estos acuerdos están concebidos para que los bonistas favorecidos salgan ganando en cualquier caso: no necesitan necesariamente que se confirme el plan para garantizarse una recuperación generosa”, afirman.
Entre los “bonistas excluídos” están los fondos ACR Alpine Capital Research, Livello Capital Management y Mirabella Financial Services, e indicaron que el Código de Quiebras establece que un plan sólo puede confirmarse si el tribunal determina que los pagos y otros compromisos que debe realizar el deudor en virtud del acuerdo son “razonables” y que “no pueden ser solo un medio disfrazado de dar a los acreedores más grandes una recuperación preferencial”.
Por esto acusaron a los “bonistas favorecidos” de obtener beneficios financieros mediante “los lucrativos términos del BCA, incluyendo comisiones y primas excesivas”. Además, indicaron que estos no tienen ningún incentivo para cooperar en la aprobación del acuerdo dado que su derecho a recibir la prima de respaldo en efectivo no corre ningún riesgo.
“Estos acuerdos están concebidos para que los bonistas favorecidos salgan ganando en cualquier caso: no necesitan necesariamente que se confirme el plan para garantizarse una recuperación generosa. Esa recuperación se produciría a expensas de todos los demás acreedores no garantizados de los patrimonios de los deudores”, explicaron.
“Trato desigual”
El grupo ad hoc de bonistas Benesch acusó que los términos de la BCA dan lugar a un trato preferente a los “bonistas favorecidos a expensas de los bonistas excluidos en situación idéntica y de otros acreedores no garantizados”.
En esa línea, explicaron que el Código de Quiebras consagra el principio de que todos los acreedores en situación similar en la quiebra tienen derecho al mismo trato y que todos los demandantes de un grupo deben tener la misma oportunidad de recuperación.
Dicho esto, señalaron que “el BCA, y en concreto la prima backstop y otras obligaciones de compromiso, son también improcedentes porque dan lugar a un trato manifiestamente dispar y desigual de acreedores en situación similar”.
El acuerdo alcanzado entre WOM y el grupo ad hoc contempla una valoración de dicha compañía de US$ 1.600 millones y una inyección de hasta US$ 500 millones en nuevo capital, asegurada por el AHG. Además, el plan contempla una reducción neta de la deuda financiera en US$ 650 millones.