British e Iberia frenan plan de crecimiento por ataques terroristas
El holding IAG, que reúne a ambas aerolíneas, advirtió que los atentados en Bruselas están afectando los ingresos y ralentizando el negocio.
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IAG (la compañía que agrupa a British Airways e Iberia) cerró los tres primeros meses del año con una mejora general de sus grandes cifras. Pero la firma advirtió que va a moderar sus planes de crecimiento a corto plazo al detectar problemas en la demanda.
En concreto, la empresa advierte que los ataques terroristas a Bruselas están afectando los ingresos del segundo trimestre y que está notando una ralentización de la demanda de billetes de business, consigna Expansión. .
IAG reducirá su plan crecimiento de la capacidad al 4,9% para este año, frente al 5,2% previsto inicialmente. “Los ingresos de marzo se vieron afectados por las fecha de Semana Santa y por los ataques terroristas de Bruselas, cuyos efectos seguirán notándose en el segundo trimestre”, explicó Willie Walsh, consejero delegado de IAG.
En relación con la debilidad de la demanda de business, Walsh destacó la incertidumbre en Brasil-que también tiene en alerta al resto de las empresas de aeronáutica comercial- y que las empresas están siendo cautas ante el referéndum sobre la salida o permanencia británica en la Unión Europea, previsto para el próximo 23 de junio.
Las advertencias de IAG hizo saltar las alarmas al mercado, siempre sensible al impacto del terrorismo en el sector aéreo, lo que está provocó que las acciones del holding aéreo cayeran más de un 4% en la Bolsa. Pese a estas advertencias, el año se ha iniciado con fuerza para IAG, que entró en beneficios en el primer trimestre del año, generalmente uno de los más flojos para las aerolíneas, aunque este año ayudó que la Semana Santa cayó en marzo. Logró unas ganancias de 104 millones, frente a las pérdidas de 26 millones de idéntico periodo de 2015.
El beneficio operativo antes de partidas excepcionales se situó en 155 millones de euros, seis veces más con respecto a los 25 millones ganados el año anterior, y los ingresos crecieron un 7,9%, hasta 5.078 millones de euros.
El aumento de la demanda en sus grandes mercados, la mejora del coeficiente de ocupación y la caída de los gastos de combustible, por la bajada de precio del crudo, están empujando con fuerza a IAG, que ha sufrido en el arranque del año la apreciación del dólar estadounidense frente al euro y la libra esterlina.
“Estamos anunciando un beneficio de las operaciones de 155 millones de euros antes de partidas excepcionales, lo que supone un aumento de 130 millones euros frente al año pasado. Es un buen resultado y muestra un sólido incremento en un trimestre que tradicionalmente es el más débil”, ha destacado Walsh.