Bolivia lanzará nueva licitación para certificar sus reservas gas
Es la tercera vez que el gobierno de dicho país comienza este proceso, luego de dos intentos fallidos durante meses anteriores.
El gobierno de Bolivia lanzará una tercera licitación para buscar una consultora que certifique las reservas de gas natural del país, teóricamente las segundas en importancia de Suramérica, tras dos intentos que fracasaron en meses anteriores.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, confirmó hoy al canal de televisión ATB que el nuevo proceso de licitación será presentado próximamente, aunque no precisó fecha, y expresó su confianza en obtener esta vez resultados favorables.
En las dos anteriores oportunidades las pocas consultoras que en el mundo trabajan en esos procesos de certificación informaron al Gobierno que tienen su agenda de trabajo sin espacio para hacerse cargo del contrato de Bolivia.
Villegas sostuvo que el Gobierno "tiene interés y expectativa" por una certificación "para conocer exactamente las reservas probadas y probables de gas del país".
Bolivia mantiene como vigente un informe presentado en enero de 2005 por la compañía estadounidense De Golyer & MacNaughton que otorga a Bolivia un total de 48,7 billones de pies cúbicos, de los que 26,7 billones son yacimientos de gas probados y 22 billones probables.
Los 48,7 billones suponen un tercio de las 150 billones que teóricamente posee Venezuela, las más grandes de Suramérica.
A mediados del 2006, el Gobierno boliviano rompió su contrato con esa consultora norteamericana tras acusarle de manejar políticamente su informe para esa gestión porque señalaban una caída de las reservas probadas de gas de 26,7 a 18 billones de pies cúbicos.
El Gobierno acusó entonces a De Golyer & MacNaughton de cambiar su reporte para perjudicar la nacionalización del sector decretada por el presidente Evo Morales el 1 de mayo del 2006.
Tras desechar el informe de la consultora, la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) decidió convocar en 2007 a dos consecutivas licitaciones que han fracasado por falta de empresas interesadas en ese proceso.