Acreedores de Argentina dicen que es inútil negociar con el gobierno de Macri
La opinión general es que cualquier acuerdo de deuda probablemente se suspenda, a menos que cuente con el aval del candidato presidencial peronista Alberto Fernández.
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Algunos de los mayores acreedores internacionales de Argentina, incluyendo T Rowe Price, Eaton Vance y GMO, mantuvieron conversaciones informales esta semana sobre cómo responder al plan del presidente Mauricio Macri de demorar el pago de deudas por US$ 101 mil millones. Llegaron a la conclusión de que sería inútil negociar con un gobierno que sufre el síndrome del "pato rengo".
Macri está buscando un "perfil voluntario" de US$ 50 mil millones de deuda a más largo plazo, en su mayor parte de inversionistas extranjeros, y US$ 44 mil millones de préstamos ya desembolsados por el FMI de su rescate de US$ 57 mil millones sin precedentes acordado el año pasado. El gobierno ya ha pospuesto US$ 7 mil millones en pagos de deuda local a corto plazo.
La actual crisis argentina fue provocada por una votación primaria que indicó que Macri probablemente perderá las próximas elecciones en octubre.
Los bonistas se comunicaron el martes y discutieron estrategias. La opinión general es que cualquier acuerdo de deuda probablemente se suspenda, a menos que cuente con el aval del candidato presidencial peronista Alberto Fernández, según uno de los participantes de esa llamada en conferencia. Además, el gobierno de Macri todavía no ha presentado ningún tipo de propuesta de reestructuración.
Los acreedores determinaron que no tiene sentido iniciar negociaciones ni tampoco formar una comisión formal con representación legal.
En cambio, durante lo que un inversionista llamó "modo espera", los bonistas se están concentrando en establecer canales de comunicación con el equipo de Fernández y en contactarse directamente con el FMI, mientras todo el tiempo comparten información entre ellos.
"No tenemos ninguna claridad" sostuvo un acreedor que habló de manera anónima. "Asumir una postura en este momento sería estúpido", agregó.
Si bien los titulares de bonos no están listos para organizarse en este momento, recalcaron que el plan de Macri de manejar la deuda local de corto plazo probablemente no brinde mucho más que un breve alivio.
"Postergar los bonos seis meses en realidad no resuelve nada", dijo Mike Conelious, un gestor de carteras de TmRowe Price que participó de la comunicación telefónica, agregando que la situación ideal sería que los equipos de Macri y Fernández presten su apoyo a un plan de mayor envergadura. "Lo que se contempló hasta ahora localmente es a muy corto plazo y es necesario que sea mucho más integral".