Economistas aseguran que Europa está mejor preparada para resistir una nueva ola de Covid-19 este invierno
Con dos tercios de la población de la UE completamente vacunada, es poco probable que regresen los confinamientos estrictos a nivel nacional.
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M. Arnold en Frankfurt, R. Milne en Oslo, E. Nolse en París y S. Jones en Zúrich.
Se espera que las restricciones a la movilidad para contener un brote de nuevos casos de coronavirus a lo largo de la Unión Europea tengan un impacto más suave en el crecimiento que durante las olas anteriores porque se concentrarán en segmentos más pequeños de la población: los no vacunados.
El invierno pasado, la zona euro volvió a sumergirse en una recesión cuando la producción se contrajo por dos trimestres consecutivos después de que una ola de contagios empujara a las autoridades a volver a imponer estrictas reglas para limitar el movimiento de la población.
En semanas recientes, los casos de Covid-19 en Europa han aumentado a su mayor promedio bisemanal en nueve meses y en algunos países –incluyendo Alemania, Austria y Países Bajos– han llegado a niveles récord. Esto ha generado dudas sobre la recuperación económica de la región.
Pero los economistas dicen que un retorno estricto a los confinamientos es poco probable, ahora que casi dos tercios de la población de la UE se encuentra totalmente vacunada, lo que ha significado menores tasas de mortalidad, y la ocupación de cuidados críticos no ha aumentado al mismo ritmo que los contagios.
Descartan recesión
Al concentrar buena parte de las últimas restricciones en la población no vacunada, creen que pueden evitar dañar nuevamente a la economía, alentando al mismo tiempo a quienes están dudosos de recibir la vacuna. El domingo, Alexander Schallenberg, el canciller de Austria, confirmó que el gobierno federal impuso un confinamiento nacional a todos quienes no han sido vacunados, efectivo desde el lunes, agregando: "Debemos incrementar la tasa de vacunación. Está vergonzosamente baja".
Katharina Utermöhl, economista en Allianz, dijo que "a este nivel, esperamos una mella en el consumo, pero no un descarrilamiento". Para la experta, "será nuevamente un año terrible para las ventas navideñas del retail (en almacenes), pero muchas se moverán al canal online y creemos que los restaurantes, viajes y alojamiento continuarán mejorando".
Las tiendas, restaurantes y establecimientos para el esparcimiento han experimentado una caída en la clientela desde el último brote de Covid-19. La circulación de público por el retail y entretenimiento en la eurozona acaba de caer otra vez por debajo de los niveles prepandemia, aunque se mantiene bastante por sobre los últimos mínimos de invierno, de acuerdo a los datos de Google Mobility.
Esto ha contribuido a una rebaja general en las expectativas de crecimiento de corto plazo en la economía de la eurozona en los últimos meses de 2021. Pero la mayoría de los economistas predice que la economía va a ralentizarse en lugar de contraerse. La Comisión Europea pronosticó la semana pasada que el crecimiento de la eurozona caerá desde 2,3% en el tercer trimestre a 0,8% en el último.
Los economistas creen que las principales causas de la desaceleración son los cuellos de botella en la cadena de abastecimiento, que están estrangulando la producción manufacturera, y un agudo incremento de la inflación que está erosionando el ingreso disponible de la población. La inflación de la eurozona llegó a 4,1% en octubre, un máximo de trece años.
"No creo que los restaurantes vuelvan a quedar medio-vacíos, dado que el virus solo va a tener un impacto modesto", dijo Holger Schmieding, economista jefe en Berenberg. "El mayor riesgo a la baja para el crecimiento es la cadena de abastecimiento".
Schmieding opinó que el brote de nuevos casos del virus –y las nuevas reglas de algunos países para restringir el acceso de población no vacunada a varios lugares y actividades– podría tener un efecto "autocorrectivo" al alentar a más gente a inocularse.
Partes de Austria y Alemania han limitado el acceso a restaurantes, gimnasios, cines y estadios a personas que han sido vacunadas o que tienen inmunidad después de haberse recuperado del virus, excluyendo a aquellas con un test negativo reciente que previamente sí tenían acceso.
Los Países Bajos planean adoptar un "régimen 2G" similar luego de un confinamiento de tres semanas, donde muchos eventos públicos y centros de ocio son forzados a cerrar, y restaurantes y tiendas no esenciales deben bajar sus cortinas temprano en la tarde.
"Esta noche traemos un mensaje muy desagradable, con medidas muy desagradables y de largo alcance", dijo el viernes Mark Rutte, el primer ministro holandés. "El virus está en todas partes de nuevo, y por lo tanto debe ser combatido en todas partes".
Desde Austria, Schallenberg dijo que las restricciones significaron que un tercio de la población del país que se había resistido a la inoculación podría esperar una Navidad "incómoda". "No veo por qué dos tercios de la población debe perder su libertad porque otro tercio duda", añadió.
Luego de que nuevos casos de coronavirus en Europa alcanzaran un récord máximo de 2 millones la semana pasada, la canciller alemana Angela Merkel dijo que estaba "muy preocupada" e instó al tercio de población no vacunada a "pensarlo nuevamente". Merkel y los líderes regionales discutirán el jueves potenciales medidas de alcance nacional para atacar al virus .
En Francia, los casos de coronavirus aumentaron 40% la semana pasada, lo que el presidente Emmanuel Macron describió como una "señal de advertencia". Pero Anne-Sophie Alsif, economista jefe de la consultora BDO France, dijo que la recuperación "se mantendría muy fuerte este año y en 2022, dado que el consumo de los hogares sigue siendo muy alto y la inversión y las exportaciones van bien".
Dinamarca, que en septiembre se convirtió en uno de los primeros países de la UE en levantar todas las restricciones del coronavirus, reintrodujo el viernes su pasaporte Covid-19 para ingresar a gran cantidad de espacios y eventos interiores.
Pronta estabilización
Pero Helge Pedersen, economista jefe de Nordea, dijo que no esperaba que esto tenga un "gran impacto", porque la mayoría de la población está vacunada y Dinamarca tiene una gran capacidad de pruebas.
Christian Fürtjes, economista de HSBC, dijo que una reciente estabilización de las cifras de contagio en niveles altos en Reino Unido, donde la última ola del virus comenzó antes que en la mayor parte de Europa, sugiere que pronto podría haber una estabilización similar en el continente.
"Si eso sucede, la mayoría de los gobiernos serán muy cautelosos a la hora de volver a imponer confinamientos estrictos, porque temen el duro impacto económico y saben que la mayoría de la gente está harta de estas restricciones".