Embotelladoras chilenas suben hasta siete puestos a nivel global en capitalización bursátil
Mientras Andina pasó del puesto 16 al 12 entre las 50 compañías de refrescos, Embonor avanzó del puesto 41 al 34.
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Como complejo definen los analistas el año recién pasado para las embotelladoras locales. Una mayor desaceleración económica en sus principales mercados, como Brasil y Argentina, la entrada en vigencia de la Ley de Etiquetado, además de la volatilidad que afectó a las monedas, son las principales razones que enumeran.
Pero más allá de este contexto, el período anterior también fue un año del cual las embotelladoras chilenas lograron sacar ventaja frente a sus pares, en términos de su valor en bolsa. Y es que, tomando las 50 empresas que de acuerdo a Bloomberg se clasifican como de refrescos, tanto Andina como Embonor, mejoran su posición respecto de 2015.
Mientras Andina logró pasar del puesto 16 al 12, con un aumento de 24,5% en su capitalización bursátil en 2016, al alcanzar los US$ 3.375,6 millones; Embonor pasó del puesto 41 al 34 dentro del mismo grupo, luego de aumentar su valor en bolsa un 35,82%, al ubicarse en US$ 998,21 millones.
A su vez, al realizar la medición por país, Chile ocupa el puesto 8 dentro de los 23 países que concentran este tipo de compañías.
Las potencialidades
Y es que, más allá de las dificultades que mostró 2016 para la industria de refrescos, “parte de esto fue atenuado por una normalización del precio del azúcar principal insumo y que representan cerca del 30% de los costos en línea con una caída del precio del petróleo”, dice Marco Alccayhuamán, gerente de estudios de Fynsa.
A lo cual además agrega una mayor solidez financiera de estas empresas, que mantuvieron márgenes estables por sobre el 10% en términos económicos a pesar de caída de los volúmenes.
Y respecto a este año, en el caso de Andina, Moritz Bernhard, analista de Bci Equity Research, dice que “esperamos una leve recuperación en márgenes que sería lograda a través de re-estructuraciones y aumentos en eficiencia”. Agrega que ese papel, además, se mueve con expectativas del mercado sobre una posible adquisición o fusión, factor que representa un riesgo alcista.
Mientras, Alccayhuamán señala que las perspectivas a nivel económico de Brasil y Argentina esperan una mejora relativa.
“Por otro lado, debiéramos observar una recuperación de los volúmenes, como también de la mejora relativa en los márgenes a nivel EBITDA producto de la reversión de la ley de etiquetado, gastos que se realizó en 2016 y que en 2017 no debería considerarse”, señaló.