A un año del confinamiento
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Señora Directora:
Y de pronto... nos agarró la pandemia. Todos confinados y en la mayoría de los casos, cumpliendo todos los roles simultáneamente: mamás, papás, hijos, trabajadoras, trabajadores, estudiantes, cocineros, acompañantes pedagógicos, etc.
A su vez en ese multi tasking vimos nuestras eficiencias e ineficiencias con mucha claridad en este intento de hacer y sostener todo para que nada se caiga. Y nos pudimos reconocer no como "ejecutivos", "gerentes", "directores", sino como seres vulnerables expuestos a una realidad que antes no hubiera admitido errores.
¿Qué aprendizajes logramos como sociedad? ver esas vulnerabilidades y conocer la de los que nos rodeaban y, al hacerlo, transferir esa mirada también a nuestros colaboradores en nuestras organizaciones, humanizando sus roles y funciones y teniendo otro tipo de comunicación más empática.
En definitiva, a transitar el camino de transformarnos en organizaciones más sensibles, y reconocer a pleno la necesidad de que haya equidad de oportunidades para todos, como las que tuvimos en nuestros propios hogares en los roles asumidos y compartidos donde nadie estaba por encima de nadie. En definitiva, esta pandemia nos hizo ser más humanos tanto en lo personal como en lo organizacional.
melina cotler