Industria 4.0 y nueva Constitución
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Señora Directora:
La redacción de una nueva Constitución para nuestro país se realiza mientras vivimos la cuarta revolución industrial. Lamentablemente, el debate público respecto a esta temática ha sido exiguo.
El potencial valor público que entrega la transformación digital es enorme. Un buen ejemplo de cómo la tecnología se puso a disposición de los ciudadanos es Estonia, país que ha logrado digitalizar prácticamente todos sus trámites, modernizando su economía y aumentando su PIB considerablemente.
Invito a todos los convencionales constituyentes a reflexionar respecto de los derechos y deberes digitales de las personas, del fomento por parte del Estado y de la colaboración que el mundo privado y las universidades debemos realizar. Las problemáticas sociales que aún no son resueltas requieren de desarrollo sostenible, que no será posible sin transformación digital.
Cristian Valdés